El café es una bebida muy popular en Alemania y forma parte de su cultura gastronómica. Aunque los alemanes no son conocidos por ser grandes productores de café, sí que tienen una forma particular de tomarlo y disfrutarlo en su día a día. En este artículo, descubriremos cómo se consume el café en Alemania y cuáles son las preferencias de los alemanes en cuanto a su sabor y estilo.
¿Cómo se consume el café en Alemania?
En , el café es una bebida muy popular que se consume en diferentes momentos del día. Los toman el café en casa, en el trabajo, en los cafés y restaurantes y también en la calle. Según una encuesta realizada por el Instituto de Estudios del Café en Alemania, el 57% de los toma café a diario y el 28% lo consume varias veces al día.
En cuanto a la forma de preparación, la mayoría de los prefieren el café filtrado o el café de máquina. El café expreso es menos popular en que en otros países europeos. También es común tomar el café con leche o crema, y algunas personas lo endulzan con azúcar o miel.
¿Qué café toman los alemanes?
En , se pueden encontrar diferentes tipos de café, desde los más comunes hasta los más exclusivos. Los prefieren el café de origen brasileño, pero también consumen mucho café de Colombia, Etiopía y Centroamérica. El café molido es más popular que el café en grano y se puede encontrar en cualquier supermercado o tienda de alimentación.
Además, en también existen numerosas marcas de café locales y regionales, que se caracterizan por su sabor y aroma únicos. Algunas de las marcas más conocidas son Jacobs, Melitta y Lavazza.
¿Cómo les gusta el café a los alemanes?
En cuanto a las preferencias de sabor, los suelen tomar el café suave y con poco amargor. También valoran mucho el aroma y la intensidad del café. Por eso, en es común encontrar cafeterías y tiendas especializadas que ofrecen una amplia variedad de blends y mezclas de café, adaptados a los gustos de los consumidores.
Además, los suelen disfrutar del café en compañía de amigos o familiares, y es común que lo acompañen con algún dulce o pastel, como el típico strudel de manzana.